bonel
Usuario Mítico
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Barça y Madrid ya jugaron en 1916 cuatro duelos consecutivos en el Campeonato de España
Alcántara y Bernabéu eran las figuras
Si tres competiciones (Liga, Copa y Champions) concentrarán en tan solo 18 días cuatro clásicos, un solo torneo, el Campeonato de España de 1916, aglutinó en tres semanas el primer póquer de duelos entre Barça y Madrid, una cita múltiple que, por cierto, no terminó nada bien para los azulgranas, con polémica arbitral de por medio. Pasan los años y hay cosas que no cambian. No, no se trataba de ninguna final. Era el paso previo, pero la instrascendencia de los goles marcados (solo contaba la victoria) obligó a jugar cuatro partidos de una misma semifinal. Bueno, de hecho fueron tres y medio. Luego lo explico.
Todo empezó el 26 de marzo de aquel año. Los azulgranas, que venían de ganar de forma arrolladora el Campeonato de Catalunya, se medían a un Madrid que había hecho lo propio en el Campeonato del Centro. El partido se jugó en el campo de la calle de Muntaner (donde el Espanyol disputaba sus encuentros) y la expectación fue considerable. La televisión era aún ciencia ficción, pero ya había futbolistas mediáticos convertidos en estrellas de la época por periódicos color sepia. El Barça se impuso por 2-1 con goles de Paulino Alcántara, apodado el romperredes por su potente disparo (sexto goleador de la historia azulgrana) y Vicenç Martínez, los dos cracks que lideraban un equipo en el que también destacaba el portero Lluís Bru.
El tren que no llega
Cerca de 10.000 espectadores llenaron el campo de O'Donnell de Madrid en el partido de vuelta, que empezó con anécdota. El Madrid, en el que destacaba un tal Santiago Bernabéu (les suena), saltó al terreno de juego con 11. Normal. El Barça, con 9. El descarrilamiento de un tren impidió llegar a tiempo a los titulares Massana y Vinyals (en aquel tiempo no se podían hacer cambios). En vistas de que ambos no llegaban ni para jugar el primer tiempo, en el minuto 15 entró Costa, y en el 30, Francesc Bru. Tres goles de Bernabéu y otro de Petit dejaron en anécdota el tanto inicial de Martínez (4-1).
El desempate, que se disputó el 13 de abril en el mismo campo de O'Donnell, se convirtió en un festival goleador. Los 90 minutos terminaron en empate (4-4). La prórroga tampoco esclareció nada (6-6). Eso sí, el Barça se quejó del colegiado vasco José Ángel Berraondo, exsocio y exjugador del Madrid: señaló tres penaltis a favor de los blancos, pero Bru detuvo dos.
Polémica arbitral
El mismo campo acogió el cuarto duelo, de nuevo con Berraondo como colegiado. El Madrid igualó en el minuto 85 (2-2) y aún gozó de un penalti dudoso. Bru detuvo el lanzamiento de Bernabéu y se llegó a la prórroga, que no se jugó entera. En el minuto 108, los azulgranas abandonaron el campo después de que el colegiado diera por buenos dos goles de Aranguren (uno en fuera de juego y otro tras una falta al portero). Hasta el público entendió la decisión de los barcelonistas, recibidos a lo grande en Barcelona. La final la jugaron el Madrid y el Athletic en la capital catalana: los vascos se llevaron el título de forma arrolladora (4-0). Tras 95 años, llegan otros cuatro clásicos.
fuente:elperiodico.com
Alcántara y Bernabéu eran las figuras
Si tres competiciones (Liga, Copa y Champions) concentrarán en tan solo 18 días cuatro clásicos, un solo torneo, el Campeonato de España de 1916, aglutinó en tres semanas el primer póquer de duelos entre Barça y Madrid, una cita múltiple que, por cierto, no terminó nada bien para los azulgranas, con polémica arbitral de por medio. Pasan los años y hay cosas que no cambian. No, no se trataba de ninguna final. Era el paso previo, pero la instrascendencia de los goles marcados (solo contaba la victoria) obligó a jugar cuatro partidos de una misma semifinal. Bueno, de hecho fueron tres y medio. Luego lo explico.
Todo empezó el 26 de marzo de aquel año. Los azulgranas, que venían de ganar de forma arrolladora el Campeonato de Catalunya, se medían a un Madrid que había hecho lo propio en el Campeonato del Centro. El partido se jugó en el campo de la calle de Muntaner (donde el Espanyol disputaba sus encuentros) y la expectación fue considerable. La televisión era aún ciencia ficción, pero ya había futbolistas mediáticos convertidos en estrellas de la época por periódicos color sepia. El Barça se impuso por 2-1 con goles de Paulino Alcántara, apodado el romperredes por su potente disparo (sexto goleador de la historia azulgrana) y Vicenç Martínez, los dos cracks que lideraban un equipo en el que también destacaba el portero Lluís Bru.
El tren que no llega
Cerca de 10.000 espectadores llenaron el campo de O'Donnell de Madrid en el partido de vuelta, que empezó con anécdota. El Madrid, en el que destacaba un tal Santiago Bernabéu (les suena), saltó al terreno de juego con 11. Normal. El Barça, con 9. El descarrilamiento de un tren impidió llegar a tiempo a los titulares Massana y Vinyals (en aquel tiempo no se podían hacer cambios). En vistas de que ambos no llegaban ni para jugar el primer tiempo, en el minuto 15 entró Costa, y en el 30, Francesc Bru. Tres goles de Bernabéu y otro de Petit dejaron en anécdota el tanto inicial de Martínez (4-1).
El desempate, que se disputó el 13 de abril en el mismo campo de O'Donnell, se convirtió en un festival goleador. Los 90 minutos terminaron en empate (4-4). La prórroga tampoco esclareció nada (6-6). Eso sí, el Barça se quejó del colegiado vasco José Ángel Berraondo, exsocio y exjugador del Madrid: señaló tres penaltis a favor de los blancos, pero Bru detuvo dos.
Polémica arbitral
El mismo campo acogió el cuarto duelo, de nuevo con Berraondo como colegiado. El Madrid igualó en el minuto 85 (2-2) y aún gozó de un penalti dudoso. Bru detuvo el lanzamiento de Bernabéu y se llegó a la prórroga, que no se jugó entera. En el minuto 108, los azulgranas abandonaron el campo después de que el colegiado diera por buenos dos goles de Aranguren (uno en fuera de juego y otro tras una falta al portero). Hasta el público entendió la decisión de los barcelonistas, recibidos a lo grande en Barcelona. La final la jugaron el Madrid y el Athletic en la capital catalana: los vascos se llevaron el título de forma arrolladora (4-0). Tras 95 años, llegan otros cuatro clásicos.
fuente:elperiodico.com