Mica
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Se pregunta sobre la procedencia del contenido, y se realizan preguntas sobre la procedencia del contenido: vídeo extraído de un DVD, música descargada desde otro sitio web, obtenida desde tu propia colección de CDs, o un vídeo creado por tu propia videocámara. La respuesta se evalúa como correcta o errónea. También se pregunta al internauta sobre qué tipo de contenidos considera inapropiados. El cuestionario no se activará hasta que el usuario haya visionado el vídeo pedagógico. Si el internauta supera el examen estará capacitado para volver a subir vídeos al portal.
Anais Figueras, responsable del Departamento de Comunicación de Google España, nos explica que Youtube se trata de una empresa de hosting de vídeos, que ofrece alojamiento gratuito a los usuarios. Con este vídeo pedagógico se pretende preservar los derechos de autor de los creadores, aspecto esencial dentro de la política de la empresa. "Cada vez exste más contenido original que suben a nuestra plataforma, y nuestro objetivo es tener un respeto absoluto por los derechos de los creadores".
En los términos y condiciones, a la vista de cualquier usuario, podemos encontrar una guía útil para proteger nuestros propios derechos. Además, se cuenta desde 2009 con una innovadora aplicación, que facilita mucho el trabajo. Se trata de Content ID, un set completo de herramientas de audio y vídeo que proporciona controles para que puedan gestionar su contenido en caso de que alguien lo suba a YouTube. Los poseedores de los derechos que participan en esta iniciativa proveen a la compañía de archivos de referencia sobre su contenido, los cuales se verifican cada vez que alguien sube nuevo contenido a YouTube. Si descubrimos que ese material tiene derechos registrados, el dueño de esos derechos puede elegir entre bloquear el contenido, hacerle seguimiento o rentabilizarlo.
La censura de Youtube
Desde que el gigante Google absorbiera Youtube, parece que han cambiado muchas cosas en lo que a censura se refiere. Youtube previamente no había prestado demasiada atención al incumplimiento del copyright, pese a ser, obviamente, poco legales. Ese fue uno de los motivos por los que la página llegó a ser tan popular, pero su absorción a manos de Google cambió bastante las cosas. Pero el aspecto que más polémica genera para los usuarios no es que te eliminen un vídeo que has subido por cuestiones de copyright, sino que en ocasiones, la vara de medir lo inadecuado de algún vídeo por su contenido inapropiado nos deja cariacontecidos.
Figueras nos cuenta que "en Youtube recibimos aproximadamente 35 horas de contenido al minuto, por lo que no existe la posibilidad de controlar absolutamente todo. De hecho, asegura que "en Youtube no existe censura". La propia comunidad es la encargada de regular los contenidos. Si consideras que un vídeo determinado vulnera los términos y condiciones de uso, un usuario puede marcarlo como inadecuado. Automáticamente pasa a ser revisado por un equipo de Youtube encargado para ello, que es el que determina si el vídeo permanece en la página o es eliminado.
"En los términos y condiciones expuestos en nuestra web, aparecen especificados los contenidos que no van a ser permitidos". Una lista que incluye abusos, contenido impactante, pornografía, amenazas o spam. El problema es que, en muchas ocasiones, el rasero que utilizan para medir lo inapropiado de un contenido resulta, en ocasiones, propio de sociedades puritanas y moralistas. En gran medida, suponemos que la decisión final de lo que puede aparecer en un vídeo o no está altamente influenciada por los parámetros que consideren apropiados desde la sede central de Google, en California.
Y como conocemos sobradamente, EEUU es un país que se caracteriza por una doble moral que considera reprochables actitudes que en el resto del mundo pasan relativamente desapercibidas. En España no nos sonrojaríamos ante determinados contenidos que en Estados Unidos son, sencillamente, intolerables. Las restricciones no afectan sólo a particulares, también a grupos musicales, diversas muestras culturales o usuarios que pretenden transgredir, que ven como muchos de sus vídeos son eliminados del portal. Muchos internautas, a sabiendas de que la catadura moral de Youtube es bastante estricta en su criterio, optan por colgar sus creaciones ciertamente más transgresoras en otros portales que ofrecen el mismo servicio, como Vimeo, Blip TV y un largo etcétera.
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