bonel
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Rescatado el cadáver de Cristina Martín, de 13 años, que presentaba signos de violencia y que ha sido localizado en una fábrica derruida.- Según el alcalde de Seseña, "era un lugar frecuente de juegos para los chavales" del pueblo
El cuerpo de la menor desaparecida Cristina Martín de la Sierra, de 13 años, ha sido hallado a las 12.30 en una antigua fábrica de yeso derruida, en una zona de difícil acceso en las inmediaciones de Seseña (Toledo), según fuentes de la investigación abierta por la Guardia Civil. A las 18.15, efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña del instituto armado han rescatado el cadáver que, a falta de confirmación oficial, correspondería la niña, que faltaba de su casa de Seseña desde el pasado martes. El cuerpo sin vida de la menor presentaba signos externos de violencia. De momento se ignoran las causas de la muerte así como si ha sufrido algún tipo de agresión sexual. Poco después de la recuperación del cuerpo, un portavoz de la Guardia Civil de Toledo ha confirmado el arresto de una persona en relación con la muerte de la menor. De momento se desconocen más datos sobre la detención.
La ayuda de los expertos en rescate en montaña ha sido solicitada por la dificultad de acceder al lugar en el que una pareja de la Guardia Civil que participaba en el dispositivo de búsqueda de Cristina ha encontrado el cuerpo esta mañana. Se trata de una zona conocida como La Veguilla, cerca de una cantera y una antigua fábrica de yeso, en la zona este de Seseña. Los agentes han rescatado el cuerpo pasadas las 18.00 horas en presencia de la juez de Instrucción número 3 de Illescas que instruye el caso -sobre el que ha decretado el secreto del sumario- y el forense. Antes, los expertos de la Policía Científica han pasado varias horas inspeccionando el terreno en busca de pruebas.
El alcalde de la localidad, Manuel Fuentes Revuelta (IU), ha asegurado que el lugar donde se encontraba "era utilizado frecuentemente por los chavales como espacio de juegos". "Tiene cuevas y recovecos. Sí, allí juegan muchos críos". La niña desapareció en la localidad la mañana del pasado martes 30 de marzo, cuando fue vista por última vez, según informó el padre de la chica y confirmó al alcalde del municipio.
Aunque aún no hay confirmación de que el cadáver hallado sea el de Cristina, todos los indicios apuntan a que así es, pues la ropa coincide con la descripción que dieron los padres cuando desapareció: chaqueta y camisa blanca, pantalón de pana marrón claro y botas negras, informa Efe. "Es un momento tristísimo si se confirma que se trata de Cristina. Para mí es muy doloroso porque además conozco a la familia desde que vino al municipio hace 14 años", ha destacado a EL PAÍS el alcalde. La familia había organizado para las 15.00 una concentración para buscar a la menor por los alrededores de la localidad. Las banderas del Ayuntamiento ya ondean a media asta en señal de duelo.
Desaparecida al salir de casa
A la pequeña se le perdió el rastro poco después de las 11.00 del martes, cuando salió de su casa vestida con una chaqueta blanca, unos pantalones de pana marrón claro y unas botas negras tras haber dado un paseo con su madre. La niña debería haber regresado al domicilio familiar en menos de una hora, pero no volvió, según contó su padre, Francisco, quien denunció el caso ante la Guardia Civil y la policía local.
El progenitor aseguró entonces que la menor no tenía ningún motivo para querer marcharse de casa. Los agentes del Instituto Armado acudieron a la vivienda de Cristina para registrar sus conversaciones privadas a través de la red social Tuenti y no encontraron nada que pudiera predecir su desaparición.
Los padres de Cristina habían solicitado la colaboración ciudadana y de los medios de comunicación y habían distribuido su imagen en lugares públicos de la localidad y de pueblos cercanos como Borox, Esquivias e Illescas, en Toledo, o Aranjuez, en Madrid. El alcalde de Seseña declaró que la familia llevaba bastantes años viviendo en esa localidad, situada en el norte de Toledo, en la comarca de La Sagra, en la que es "muy conocida", pues está "muy comprometida con los problemas del pueblo" y es "muy colaboradora". Desde su desaparición la Guardia Civil montó un dispositivo formado por equipos de Seguridad Ciudadana y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que han dado como fruto el hallazgo esta mañana del cadáver de la menor.
El cuerpo de la menor desaparecida Cristina Martín de la Sierra, de 13 años, ha sido hallado a las 12.30 en una antigua fábrica de yeso derruida, en una zona de difícil acceso en las inmediaciones de Seseña (Toledo), según fuentes de la investigación abierta por la Guardia Civil. A las 18.15, efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña del instituto armado han rescatado el cadáver que, a falta de confirmación oficial, correspondería la niña, que faltaba de su casa de Seseña desde el pasado martes. El cuerpo sin vida de la menor presentaba signos externos de violencia. De momento se ignoran las causas de la muerte así como si ha sufrido algún tipo de agresión sexual. Poco después de la recuperación del cuerpo, un portavoz de la Guardia Civil de Toledo ha confirmado el arresto de una persona en relación con la muerte de la menor. De momento se desconocen más datos sobre la detención.
La ayuda de los expertos en rescate en montaña ha sido solicitada por la dificultad de acceder al lugar en el que una pareja de la Guardia Civil que participaba en el dispositivo de búsqueda de Cristina ha encontrado el cuerpo esta mañana. Se trata de una zona conocida como La Veguilla, cerca de una cantera y una antigua fábrica de yeso, en la zona este de Seseña. Los agentes han rescatado el cuerpo pasadas las 18.00 horas en presencia de la juez de Instrucción número 3 de Illescas que instruye el caso -sobre el que ha decretado el secreto del sumario- y el forense. Antes, los expertos de la Policía Científica han pasado varias horas inspeccionando el terreno en busca de pruebas.
El alcalde de la localidad, Manuel Fuentes Revuelta (IU), ha asegurado que el lugar donde se encontraba "era utilizado frecuentemente por los chavales como espacio de juegos". "Tiene cuevas y recovecos. Sí, allí juegan muchos críos". La niña desapareció en la localidad la mañana del pasado martes 30 de marzo, cuando fue vista por última vez, según informó el padre de la chica y confirmó al alcalde del municipio.
Aunque aún no hay confirmación de que el cadáver hallado sea el de Cristina, todos los indicios apuntan a que así es, pues la ropa coincide con la descripción que dieron los padres cuando desapareció: chaqueta y camisa blanca, pantalón de pana marrón claro y botas negras, informa Efe. "Es un momento tristísimo si se confirma que se trata de Cristina. Para mí es muy doloroso porque además conozco a la familia desde que vino al municipio hace 14 años", ha destacado a EL PAÍS el alcalde. La familia había organizado para las 15.00 una concentración para buscar a la menor por los alrededores de la localidad. Las banderas del Ayuntamiento ya ondean a media asta en señal de duelo.
Desaparecida al salir de casa
A la pequeña se le perdió el rastro poco después de las 11.00 del martes, cuando salió de su casa vestida con una chaqueta blanca, unos pantalones de pana marrón claro y unas botas negras tras haber dado un paseo con su madre. La niña debería haber regresado al domicilio familiar en menos de una hora, pero no volvió, según contó su padre, Francisco, quien denunció el caso ante la Guardia Civil y la policía local.
El progenitor aseguró entonces que la menor no tenía ningún motivo para querer marcharse de casa. Los agentes del Instituto Armado acudieron a la vivienda de Cristina para registrar sus conversaciones privadas a través de la red social Tuenti y no encontraron nada que pudiera predecir su desaparición.
Los padres de Cristina habían solicitado la colaboración ciudadana y de los medios de comunicación y habían distribuido su imagen en lugares públicos de la localidad y de pueblos cercanos como Borox, Esquivias e Illescas, en Toledo, o Aranjuez, en Madrid. El alcalde de Seseña declaró que la familia llevaba bastantes años viviendo en esa localidad, situada en el norte de Toledo, en la comarca de La Sagra, en la que es "muy conocida", pues está "muy comprometida con los problemas del pueblo" y es "muy colaboradora". Desde su desaparición la Guardia Civil montó un dispositivo formado por equipos de Seguridad Ciudadana y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que han dado como fruto el hallazgo esta mañana del cadáver de la menor.
