• Hola Invitado, nos gustaría recordarte que mantener este sitio en línea conlleva unos gastos mensuales y anuales.

    Sin vuestra ayuda mensual no es posible seguir en pie, no hay mucho más que contar.

    Si quieres colaborar para que sea posible por lo menos seguir en pie como comunidad, puedes hacerlo mediante alguno de los métodos disponibles en esta página: https://www.lonasdigital.com/donaciones/

    Recuerda que si necesitas invitación para acceder al foro, puedes solicitarla en nuestro Grupo de Telegram


Casi una historia de la Liga

bonel

bonel

Usuario Mítico
Registrado
29 Nov 2006
Mensajes
8.335
Reacciones
0
Puntos
39
1302800186_0.jpg


El Real Madrid y el Barcelona dominan con holgura el palmarés de la Liga: de las 79 ediciones disputadas (80 con la actual), los blancos han ganado treinta y una y los azulgranas, veinte (que, posiblemente, serán veintiuna al final de la temporada).

Pero esta hegemonía se ha acentuado en los últimos veinticinco años. Desde 1985, se han repartido todos los títulos excepto cuatro: Atlético de Madrid (1996), Deportivo de la Coruña (2000) y Valencia (2002 y 2004).

El Real Madrid no dominó la Liga hasta mediados de los años 50, coincidiendo con la llegada del jugador más decisivo de la historia del campeonato, Alfredo Di Stéfano. Desde la segunda Liga obtenida por el club blanco (1933) hasta la tercera (1954) pasaron más de veinte años. Pero a partir de entonces sólo ha conocido dos sequías relativamente prolongadas (1981-1985 y 1991-1994), lo que ha compensado con rachas tan exitosas como las de 1961-1965 y 1986-1990, en las que conquistó cinco títulos consecutivos.

Por su parte, el palmarés del Barcelona todavía se resiente de su larguísima etapa de fracasos ligueros. En el período que medió entre la última Liga obtenida por el conjunto entrando por Helenio Herrera (1960) y la primera del Dream Team de Johan Cruyff (1991), solo obtuvo dos títulos (1974 y 1985).

Pero con éxitos o sin ellos, la rivalidad entre merengues y culés ha ido vertebrando de manera creciente el fútbol español. La llegada de Kubala al Barcelona en la temporada 1950-51 abrió una etapa de éxitos azulgranas que pronto encontró respuesta en el despertar del Real Madrid, aunque hasta 1960, si bien los blancos apabullaban en Europa, ambos clubes se repartieron el podio de la Liga.

Con el ocaso del húngaro y el traspaso de Luis Suárez al Inter, comenzó para el Barça su larga travesía por un desierto lleno de derrotas y de lamentos por las actuaciones arbitrales. El signo de la historia pareció cambiar en la campaña 1973-74, la primera de Johan Cruyff como jugador azulgrana, en la que los catalanes reventaron el Bernabéu con un 0-5 de leyenda.

Se presagiaba un perdurable dominio del Barça en el fútbol español, pero el éxito fue flor de un día y el Real Madrid recuperó su posición hegemónica, permanentemente cuestionada por un rival que acusaba a los capitalinos de contar con la ayuda de los árbitros.

A principios de 1975, un gol ilegal encajado por el Barcelona en La Rosaleda y la posterior expulsión de Cruyff por protestar dio origen a una durísima nota de la directiva barcelonista, significativamente titulada 'Cuando el fútbol no es deporte', en la que pedía la democratización de las estructuras federativas y denunciaba una campaña contra el club y lo que representaba.

Las quejas contra las actuaciones arbitrales tardaron casi veinte años en coger el puente aéreo. La llegada de Johan Cruyff al banquillo azulgrana coincidió con una época de éxitos sin precedentes en la historia barcelonista: cuatro Ligas consecutivas (1991-94) y, por fin, la anhelada Copa de Europa (1992).

El segundo y el tercero de los títulos ligueros los consiguieron los catalanes gracias a dos derrotas del Real Madrid en la última jornada, ambas en Tenerife. Los merengues, desbancados del liderato en el último suspiro, hicieron suya la disculpa que durante tanto tiempo había esgrimido su rival: la culpa del fracaso era del árbitro. Un lamento que parece haber abandonado el Barça y al que recurre con frecuencia el Real Madrid desde entonces.

En los últimos años, el duelo Madrid-Barça ha dejado algunos acontecimientos destacables. El más lamentable ocurrió en el Nou Camp en la undécima jornada de la temporada 2002-03 cuando la presencia de Luis Figo, que ya había jugado vestido de blanco en el estadio azulgrana, propició una lluvia de los más variados objetos que obligó a Medina Cantalejo a suspender unos minutos el encuentro.

Lejos de disculparse por el antideportivo comportamiento de la hinchada, el vitriólico Joan Gaspart, por entonces presidente del club catalán, echó la culpa al portugués por presunta provocación.

Por fortuna, los últimos años, más allá de las veladas o explícitas quejas de Real Madrid por las actuaciones arbitrales, paraguas bajo el que suele cobijarse el perdedor, sólo han estado marcados por finales de Liga de gran emoción.

Especialmente vibrante resultó la penúltima jornada de la Liga 2006-07 cuando, en el último minuto y con solo dieciocho segundos de diferencia, el Real Madrid empató en La Romareda (2-2) y Raúl Tamudo chafó la fiesta azulgrana al conseguir también el definitivo empate a dos. El Real Madrid conservó así el liderato y se resarció parcialmente de los dos títulos perdidos en Tenerife quince años antes.

Pero las sonrisas se volvieron lágrimas en las dos últimas campañas, ya que el Barcelona sentenció ambos campeonatos con dos rotundas victorias en el Bernabéu en los estertores de la Liga: 2-6 (2008-09) y 0-2 (2009-10).

Por último, cabe recordar que, pese al antagonismo que enfrenta a ambos clubes, también se han registrado episodios de ejemplar deportividad. Sirvan como muestra los aplausos que recibió Laurie Cunningham en el Camp Nou tras una gran actuación (temporada 1979-80) o los que reconocieron los méritos de Ronaldinho en el Bernabéu (temporada 2005-06). J. A. Bueno Álvarez es novelista y autor de Historia del fútbol, obra escrita conjuntamente con Miguel Ángel Mateo y publicada en Edaf.

fuente:elmundo.es
 
esta noche,jejeje
 
huyyyyyyyy,menos mal que soy sevillista,jajajajaja.pero no me lo pierdoo
 
Atrás
Arriba