bonel
Usuario Mítico
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¿Quién conoce la diferencia que existe entre el “tú” y el “usted”?
Un pequeño ejemplo que ilustrará bien esta diferencia.
El director general de un banco se preocupaba por un joven director estrella, que después de un periodo de trabajar junto a él, sin parar nunca, ni para almorzar, empieza a ausentarse a mediodía.
Entonces el director general llama al detective privado del banco y le dice:
- Siga a López una semana entera, no vaya a ser que ande en algo malo y sucio.
El detective cumple con el cometido, vuelve e informa:
- López sale normalmente al mediodía, toma su coche, va a su casa a almorzar, luego echa un polvo con su mujer, se fuma uno de sus excelentes habanos y vuelve a trabajar.
- Ah, bueno, menos mal, ¡no hay nada malo en todo eso!, responde satisfecho el director.
Luego el ditective pregunta:
- ¿Puedo tutearlo, señor?
Sorprendido, el director responde:
- Sí, cómo no!
Y el detective dice:
Te repito mi informe:
- López sale normalmente a mediodía, toma tu coche, va a tu casa a almorzar, luego echa un polvo con tu mujer, se fuma uno de tus excelentes habanos y vuelve a trabajar.
Un pequeño ejemplo que ilustrará bien esta diferencia.
El director general de un banco se preocupaba por un joven director estrella, que después de un periodo de trabajar junto a él, sin parar nunca, ni para almorzar, empieza a ausentarse a mediodía.
Entonces el director general llama al detective privado del banco y le dice:
- Siga a López una semana entera, no vaya a ser que ande en algo malo y sucio.
El detective cumple con el cometido, vuelve e informa:
- López sale normalmente al mediodía, toma su coche, va a su casa a almorzar, luego echa un polvo con su mujer, se fuma uno de sus excelentes habanos y vuelve a trabajar.
- Ah, bueno, menos mal, ¡no hay nada malo en todo eso!, responde satisfecho el director.
Luego el ditective pregunta:
- ¿Puedo tutearlo, señor?
Sorprendido, el director responde:
- Sí, cómo no!
Y el detective dice:
Te repito mi informe:
- López sale normalmente a mediodía, toma tu coche, va a tu casa a almorzar, luego echa un polvo con tu mujer, se fuma uno de tus excelentes habanos y vuelve a trabajar.
