leolfer
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Un hombre mete su cabeza en una peluquería y pregunta:-
¡¡ Peluquero !!¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo? El peluquero mira a su alrededor y, viendo la peluquería llena, le dice:Como dos horas.Y el hombre se va.
Unos días después el mismo hombre vuelve a la peluquería y, desde la puerta, le pregunta al peluquero:- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?El peluquero mira alrededor de la peluquería y dice:
Tal y como tengo hoy el patio, como unas tres horas.El hombre se va.
El peluquero llama al aprendiz que estaba a punto de enjabonar la cabeza a un cliente y le dice:-Oye, Manolo, ven p'acá.. Mira, me sigues discretamente a ese señor que acaba de salir y ve a ver donde va.
Lleva varias semanas que viene, pregunta en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo pero después nunca regresa.
A la que veas donde ha ido, te vuelves cagando leches y me lo dices.
Un rato después, Manolo vuelve a la peluquería, riéndose histéricamente.
El peluquero le pregunta:
-Manolo, ¿a dónde fue el hombre después de pasar por aquí?
El aprendiz, con lágrimas en los ojos de tanto reírse, le dice:
¡¡¡A tu casa!!!
¡¡ Peluquero !!¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo? El peluquero mira a su alrededor y, viendo la peluquería llena, le dice:Como dos horas.Y el hombre se va.
Unos días después el mismo hombre vuelve a la peluquería y, desde la puerta, le pregunta al peluquero:- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?El peluquero mira alrededor de la peluquería y dice:
Tal y como tengo hoy el patio, como unas tres horas.El hombre se va.
El peluquero llama al aprendiz que estaba a punto de enjabonar la cabeza a un cliente y le dice:-Oye, Manolo, ven p'acá.. Mira, me sigues discretamente a ese señor que acaba de salir y ve a ver donde va.
Lleva varias semanas que viene, pregunta en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo pero después nunca regresa.
A la que veas donde ha ido, te vuelves cagando leches y me lo dices.
Un rato después, Manolo vuelve a la peluquería, riéndose histéricamente.
El peluquero le pregunta:
-Manolo, ¿a dónde fue el hombre después de pasar por aquí?
El aprendiz, con lágrimas en los ojos de tanto reírse, le dice:
¡¡¡A tu casa!!!