Javilonas
Trovador Loco
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Durante el juicio:
Abogado Defensor: ¿Cual es su edad?
Abuela Indefensa: Tengo 86 años.
Abogado Defensor: Podría decirnos, en sus propias palabras ¿que fué lo que sucedió?
Abuela Indefensa: Allí yo estaba, sentada en la mecedora en el porche de mi casa en una agradable noche de primavera, cuando un joven se acercó y se sentó juntó a mi.
Abogado Defensor: ¿Usted lo conocía?
Abuela Indefensa: No, pero el se mostró bastante amigable.
Abogado Defensor: ¿Que sucedió después de que se sentara?
Abuela Indefensa: El comenzó a acariciar mis piernas.
Abogado Defensor: ¿Usted lo detuvo?
Abuela Indefensa: No, yo no lo detuve.
Abogado Defensor: ¿Por que?
Abuela Indefensa: Se sentía muy bien, nadie me había hecho eso desde que mi esposo murió hace 30 años.
Abogado Defensor: ¿Que sucedió después?
Abuela Indefensa: El comenzó a acariciarme mis senos.
Abogado Defensor: ¿Usted lo detuvo entonces?
Abuela Indefensa: No, yo no lo detuve.
Abogado Defensor: ¿Por que?
Abuela Indefensa: Bueno, señor Juez, sus caricias me hicieron sentir viva y excitada. No me había sentido así en muchos años.
Abogado Defensor: ¿Que sucedió después?
Abuela Indefensa: Bueno yo me estaba sintiendo tan caliente y excitada que simplemente abrí mis piernas y le dije: hazme tuya
jovencito,tómame, hazme el amor.
Abogado Defensor: Entonces, ¿el la tomó?
Abuela Indefensa: No. Entonces gritó “Día de los Inocentes”, y fue allí cuando le disparé al hijo de put@.
Abogado Defensor: ¿Cual es su edad?
Abuela Indefensa: Tengo 86 años.
Abogado Defensor: Podría decirnos, en sus propias palabras ¿que fué lo que sucedió?
Abuela Indefensa: Allí yo estaba, sentada en la mecedora en el porche de mi casa en una agradable noche de primavera, cuando un joven se acercó y se sentó juntó a mi.
Abogado Defensor: ¿Usted lo conocía?
Abuela Indefensa: No, pero el se mostró bastante amigable.
Abogado Defensor: ¿Que sucedió después de que se sentara?
Abuela Indefensa: El comenzó a acariciar mis piernas.
Abogado Defensor: ¿Usted lo detuvo?
Abuela Indefensa: No, yo no lo detuve.
Abogado Defensor: ¿Por que?
Abuela Indefensa: Se sentía muy bien, nadie me había hecho eso desde que mi esposo murió hace 30 años.
Abogado Defensor: ¿Que sucedió después?
Abuela Indefensa: El comenzó a acariciarme mis senos.
Abogado Defensor: ¿Usted lo detuvo entonces?
Abuela Indefensa: No, yo no lo detuve.
Abogado Defensor: ¿Por que?
Abuela Indefensa: Bueno, señor Juez, sus caricias me hicieron sentir viva y excitada. No me había sentido así en muchos años.
Abogado Defensor: ¿Que sucedió después?
Abuela Indefensa: Bueno yo me estaba sintiendo tan caliente y excitada que simplemente abrí mis piernas y le dije: hazme tuya
jovencito,tómame, hazme el amor.
Abogado Defensor: Entonces, ¿el la tomó?
Abuela Indefensa: No. Entonces gritó “Día de los Inocentes”, y fue allí cuando le disparé al hijo de put@.