pako88
que la fuerza te acompañe
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Un pueblo de Salamanca de 250 habitantes ofrece 64 puestos de trabajo a titulados
En los pueblos no quiere vivir nadie y la gente se va en busca de mejores oportunidades. Eso era verdad antes, ahora el fenómeno es el contrario: la gente de ciudad que decide cambiar de vida, busca en los pueblos lo que no encuentra en el laberinto del asfalto. Tampoco los pueblos son como hace unas décadas. Las carreteras son mejores y las nuevas tecnologías ayudan a estar conectado con el exterior. ¿O es que no se puede trabajar para una gran empresa desde una casa aislada en medio del campo? Sí (si se cuenta con conexión de internet).
Dicho esto, hay pueblos que no esperan la llegada de los ex urbanos y se buscan la vida. Es el caso de Trabanca, en el Parque Natural Arribes del Duero (Salamanca), un pueblo de 250 habitantes cuyo alcalde ha decidido contratar a 64 personas, de las que 53 serán licenciados universitarios, ocho diplomados y tres administrativos. Es una iniciativa del Ayuntamiento a través del Plan de Sostenibilidad Rural, que pretende no sólo aumentar la población, sino evitar que los que ya viven en el pueblo tengan la tentación de marcharse. A más personas, más servicios, más oportunidades...
Desde la alcaldía tienen claro que deben dinamizar esta zona fronteriza con Portugal y miran hacia el turismo, las energías renovables, la atención a dependientes, la cooperación internacional y hasta la fisioterapia. Y es que estos son algunos de los sectores para los que se ha ofertado trabajo en Trabanca.El alcalde José Luis Pascual asegura que su intención es que los contratados se queden en el pueblo, donde habrá un servicio de guardería para familias con hijos.
El resultado de la iniciativa, de momento, es satisfactorio. El Ayuntamiento ha recibido 300 solicitudes (el 3 de agosto se cierra el plazo) para incorporarse en verano para trabajar al menos hasta finales de año. Trabanca es un ejemplo de que ante las crisis (económica o de población), lo mejor es evitar el victimismo y moverse.
En los pueblos no quiere vivir nadie y la gente se va en busca de mejores oportunidades. Eso era verdad antes, ahora el fenómeno es el contrario: la gente de ciudad que decide cambiar de vida, busca en los pueblos lo que no encuentra en el laberinto del asfalto. Tampoco los pueblos son como hace unas décadas. Las carreteras son mejores y las nuevas tecnologías ayudan a estar conectado con el exterior. ¿O es que no se puede trabajar para una gran empresa desde una casa aislada en medio del campo? Sí (si se cuenta con conexión de internet).
Dicho esto, hay pueblos que no esperan la llegada de los ex urbanos y se buscan la vida. Es el caso de Trabanca, en el Parque Natural Arribes del Duero (Salamanca), un pueblo de 250 habitantes cuyo alcalde ha decidido contratar a 64 personas, de las que 53 serán licenciados universitarios, ocho diplomados y tres administrativos. Es una iniciativa del Ayuntamiento a través del Plan de Sostenibilidad Rural, que pretende no sólo aumentar la población, sino evitar que los que ya viven en el pueblo tengan la tentación de marcharse. A más personas, más servicios, más oportunidades...
Desde la alcaldía tienen claro que deben dinamizar esta zona fronteriza con Portugal y miran hacia el turismo, las energías renovables, la atención a dependientes, la cooperación internacional y hasta la fisioterapia. Y es que estos son algunos de los sectores para los que se ha ofertado trabajo en Trabanca.El alcalde José Luis Pascual asegura que su intención es que los contratados se queden en el pueblo, donde habrá un servicio de guardería para familias con hijos.
El resultado de la iniciativa, de momento, es satisfactorio. El Ayuntamiento ha recibido 300 solicitudes (el 3 de agosto se cierra el plazo) para incorporarse en verano para trabajar al menos hasta finales de año. Trabanca es un ejemplo de que ante las crisis (económica o de población), lo mejor es evitar el victimismo y moverse.