bonel
Usuario Mítico
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Alegan que el Decreto Ley de febrero por el que pasaban a estar bajo control de Fomento ha supuesto una modificación de sus condiciones.
Los trabajadores piden una indemnización, que podrían ser millonarias.
AENA rechaza las rescisiones y acaban en los juzgados.
Al menos 180 controladores aéreos -unos 200 según el sindicato USCA- han solicitado rescindir unilateralmente sus contratos, según ha confirmado AENA, por considerar que han cambiado sus condiciones laborales y que tienen turnos abusivos.
Los controladores pueden rescindir sus contratos unilateralmente y cobrando indemnizaciónBasan dicha petición en un artículo del convenio vigente -ya que se debe negociar aún el próximo- que permitía al empleado rescindir unilateralmente el contrato si considera que sus condiciones laborales han sido modificadas. Con dicha rescisión, se les tendría que pagar una indemnización de 20 días por año trabajado.
Teniendo en cuenta los actuales sueldos de los controladores, que están entre los 200.000 y los 240.000 euros al año, estas indemnizaciones supondrían un montante económico más que importante.
Esta cifram no obstante, sería aún mayor según la versión del sindicato mayoritario USCA. Desde allí aseguran que los solicitantes alegan esta rescisión en función del artículo 50 del artículo del Estatuto del Trabajador, que refiere a la "extinción por parte del trabajador" de un contrato y que cita entre sus razones las "modificaciones substanciales en las condiciones de trabajo que redunde en perjuicio". Así, explican, pedirían una indemnización de 45 días por años trabajado.
Los controladores consideran que el Real Decreto de febrero por el que Fomento asumía el poder sobre este colectivo supone un cambio en sus condiciones. El Decreto preve la disminución de las horas extra -con la consiguiente reducción salarial-, devolvía la gestión del espacia aéreo a AENA -antes estaba en manos de los controladores- y hace posible la llegada de controladores aéreos de otros países europeos con la licencia oportuna.
En un principio, en febrero, pidieron la rescisión del contrato unos 50, pero a día de hoy la cifra se habría elevado a unos 200.
Es una muestra más de los privilegios que han gozado los controladores hasta ahoraAENA ha confirmado que ha denegado estas peticiones y los controladores afectados han presentado denuncias en los tribunales de lo social. La primera vista ha tenido lugar esta semana en Ibiza. La mayoría de los procesos tendrán lugar entre septiembre y octubre.
"Es una muestra más de los privilegios que han gozado los controladores hasta ahora", aseguran desde AENA, que concluyen que "las cosas están cambiando".
Un año de desencuentros
Estas solicitudes se enmarcan en el difícil año que está viviendo la relación entre este colectivo estratégico para la circulación aérea y el Gobierno. A la complicada negociación del nuevo convenio, se sumó el decreto antes referido y desde entonces el ministro del ramo, José Blanco, ha llevado una marcada política de mano dura con el colectivo: Blanco llegó a amenazar con llevar a los controladores militares a los aeropuertos.
La situación se enrareció en verano, cuando en julio el elevado número de bajas por enfermedad hizo que se llegara a hablar de una huelga encubierta, algo que negaron los controladores y lo achacaron a la mala organización y duración de los nuevos turnos. Se convocó una huelga para agosto que nunca llegó a producirse ya que controladores y AENA llegaron a un acuerdo de mínimos.
Precisamente, este viernes el ministro de Fomento se reúne con los representantes del sindicato mayoritario de controladores aéreos en el umbral del reinicio, el día 15 de este mes, de las negociaciones del convenio colectivo, cuya firma definitiva se espera alcanzar este año.
Los trabajadores piden una indemnización, que podrían ser millonarias.
AENA rechaza las rescisiones y acaban en los juzgados.
Al menos 180 controladores aéreos -unos 200 según el sindicato USCA- han solicitado rescindir unilateralmente sus contratos, según ha confirmado AENA, por considerar que han cambiado sus condiciones laborales y que tienen turnos abusivos.
Los controladores pueden rescindir sus contratos unilateralmente y cobrando indemnizaciónBasan dicha petición en un artículo del convenio vigente -ya que se debe negociar aún el próximo- que permitía al empleado rescindir unilateralmente el contrato si considera que sus condiciones laborales han sido modificadas. Con dicha rescisión, se les tendría que pagar una indemnización de 20 días por año trabajado.
Teniendo en cuenta los actuales sueldos de los controladores, que están entre los 200.000 y los 240.000 euros al año, estas indemnizaciones supondrían un montante económico más que importante.
Esta cifram no obstante, sería aún mayor según la versión del sindicato mayoritario USCA. Desde allí aseguran que los solicitantes alegan esta rescisión en función del artículo 50 del artículo del Estatuto del Trabajador, que refiere a la "extinción por parte del trabajador" de un contrato y que cita entre sus razones las "modificaciones substanciales en las condiciones de trabajo que redunde en perjuicio". Así, explican, pedirían una indemnización de 45 días por años trabajado.
Los controladores consideran que el Real Decreto de febrero por el que Fomento asumía el poder sobre este colectivo supone un cambio en sus condiciones. El Decreto preve la disminución de las horas extra -con la consiguiente reducción salarial-, devolvía la gestión del espacia aéreo a AENA -antes estaba en manos de los controladores- y hace posible la llegada de controladores aéreos de otros países europeos con la licencia oportuna.
En un principio, en febrero, pidieron la rescisión del contrato unos 50, pero a día de hoy la cifra se habría elevado a unos 200.
Es una muestra más de los privilegios que han gozado los controladores hasta ahoraAENA ha confirmado que ha denegado estas peticiones y los controladores afectados han presentado denuncias en los tribunales de lo social. La primera vista ha tenido lugar esta semana en Ibiza. La mayoría de los procesos tendrán lugar entre septiembre y octubre.
"Es una muestra más de los privilegios que han gozado los controladores hasta ahora", aseguran desde AENA, que concluyen que "las cosas están cambiando".
Un año de desencuentros
Estas solicitudes se enmarcan en el difícil año que está viviendo la relación entre este colectivo estratégico para la circulación aérea y el Gobierno. A la complicada negociación del nuevo convenio, se sumó el decreto antes referido y desde entonces el ministro del ramo, José Blanco, ha llevado una marcada política de mano dura con el colectivo: Blanco llegó a amenazar con llevar a los controladores militares a los aeropuertos.
La situación se enrareció en verano, cuando en julio el elevado número de bajas por enfermedad hizo que se llegara a hablar de una huelga encubierta, algo que negaron los controladores y lo achacaron a la mala organización y duración de los nuevos turnos. Se convocó una huelga para agosto que nunca llegó a producirse ya que controladores y AENA llegaron a un acuerdo de mínimos.
Precisamente, este viernes el ministro de Fomento se reúne con los representantes del sindicato mayoritario de controladores aéreos en el umbral del reinicio, el día 15 de este mes, de las negociaciones del convenio colectivo, cuya firma definitiva se espera alcanzar este año.
