bonel
Usuario Mítico
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A la hora de comprar pescado hay que comprobar que la carne esté dura y elástica a la hora de tocarla y que no desprenda olores raros.
El pescado es uno de los platos básicos en la dieta mediterránea. Por este motivo, elegir las mejores piezas se hace imprescindible. A la hora de ir a comprar al mercado o al supermercado hay que comprobar que el pescado reúne las siguientes condiciones para saber el grado de frescura: olor a mar, carne dura y elástica al contacto con el dedo, escamas bien adheridas, branquias rojas, ojo abombado y brillante y carne muy pegada a las espinas.
Además, no debe despedir olores raros. En el caso de adquirir filetes de pescado, hay que mirar muy bien que muestren la señal de la columna vertebral. Solo así se sabrá que se ha realizado una buena compra.
Limpiar el pescado sin que pierda su aroma
Pero una vez comprado hay que prepararlo para consumirlo. Una buena forma de limpiarlo sin que pierda su aroma es frotarlo con una servilleta humedecida y secarlo, ya que el agua del grifo hace perder aroma a los pescados que provienen del mar. A la hora de cortarlo, y para evitar llevarse el dedo, hay que pasar el filo del cuchillo por sal. De esta manera se evitan problemas mayores.
Pescaíto frito, crujiente y dorado
Llega la hora de cocinarlo. Si la opción es la fritura, se conseguirá un mejor resultado si se pone en leche o nata fresca antes de rebozarlo en harina y poner a freír en una sartén con aceite muy caliente. Para hervirlo también existen algunos trucos, ya que si las piezas de pescado se hierven muy deprisa, la piel se revienta. Para evitarlo, conviene hacer un corte horizontal por el lado oscuro o ponerlo a hervir en agua fría, calentándola lentamente, en especial si se trata de piezas grandes.
Cocinado a la plancha
Para evitar que el pescado se deshaga si se va a cocinar a la plancha, el mejor remedio es envolverlo en papel de aluminio y después ponerlo a fuego lento en la sartén. Eso sí, hay que darle varias vueltas y cuando el papel adquiera un color dorado, significa que ya está listo. El rebozado también tiene su truco. Para conseguir un mejor resultado es recomendable mezclar dos partes de harina con una de pan rallado. Además de sabrosos, el pescado quedará con un bonito color dorado.
Las mejores hierbas aromáticas para condimentar
Y para condimentarlo, nada mejor que hierbas aromáticas como el perejil, el curry, el eneldo, el cilantro o el hinojo para los pescados a la parrilla. Para los fritos, el laurel o el perifollo; la mostaza para el pescado al horno y el azafrán para los que se hacen en salsa. Todo un mundo de ideas para realizar recetas sanas y nutritivas.
El pescado es uno de los platos básicos en la dieta mediterránea. Por este motivo, elegir las mejores piezas se hace imprescindible. A la hora de ir a comprar al mercado o al supermercado hay que comprobar que el pescado reúne las siguientes condiciones para saber el grado de frescura: olor a mar, carne dura y elástica al contacto con el dedo, escamas bien adheridas, branquias rojas, ojo abombado y brillante y carne muy pegada a las espinas.
Además, no debe despedir olores raros. En el caso de adquirir filetes de pescado, hay que mirar muy bien que muestren la señal de la columna vertebral. Solo así se sabrá que se ha realizado una buena compra.
Limpiar el pescado sin que pierda su aroma
Pero una vez comprado hay que prepararlo para consumirlo. Una buena forma de limpiarlo sin que pierda su aroma es frotarlo con una servilleta humedecida y secarlo, ya que el agua del grifo hace perder aroma a los pescados que provienen del mar. A la hora de cortarlo, y para evitar llevarse el dedo, hay que pasar el filo del cuchillo por sal. De esta manera se evitan problemas mayores.
Pescaíto frito, crujiente y dorado
Llega la hora de cocinarlo. Si la opción es la fritura, se conseguirá un mejor resultado si se pone en leche o nata fresca antes de rebozarlo en harina y poner a freír en una sartén con aceite muy caliente. Para hervirlo también existen algunos trucos, ya que si las piezas de pescado se hierven muy deprisa, la piel se revienta. Para evitarlo, conviene hacer un corte horizontal por el lado oscuro o ponerlo a hervir en agua fría, calentándola lentamente, en especial si se trata de piezas grandes.
Cocinado a la plancha
Para evitar que el pescado se deshaga si se va a cocinar a la plancha, el mejor remedio es envolverlo en papel de aluminio y después ponerlo a fuego lento en la sartén. Eso sí, hay que darle varias vueltas y cuando el papel adquiera un color dorado, significa que ya está listo. El rebozado también tiene su truco. Para conseguir un mejor resultado es recomendable mezclar dos partes de harina con una de pan rallado. Además de sabrosos, el pescado quedará con un bonito color dorado.
Las mejores hierbas aromáticas para condimentar
Y para condimentarlo, nada mejor que hierbas aromáticas como el perejil, el curry, el eneldo, el cilantro o el hinojo para los pescados a la parrilla. Para los fritos, el laurel o el perifollo; la mostaza para el pescado al horno y el azafrán para los que se hacen en salsa. Todo un mundo de ideas para realizar recetas sanas y nutritivas.
