JUANMCA
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No hay nadie que se coma niños en Ferrari, ni gritos o voces de unos contra los otros, ni siquiera miradas asesinas entre mecánicos, pilotos o ingenieros. La situación no es buena, el inicio de la temporada está siendo malo, es evidente y no lo ocultan. Pero conservan la calma. Ayer, cuando la noche caía sobre el circuito, Fernando Alonso aguantaba con estoicismo las fotos de aficionados y profesionales en la entrada del hospitality de la escudería italiana, hablaba con el padre de Felipe Massa, bromeaba con el brasileño y charlaba con unos amigos sobre su Real Madrid. Es evidente que el asturiano querría estar más arriba, tener mejor coche, pero cuando dice que mantiene la confianza en Ferrari es sincero aunque pudiera parecer lo contrario. Es ese estado natural del doble campeón español, además de que no está en su primera carrera de F-1, lo que le hace sonreír ante la catástrofe. Y la convicción de que se puede mejorar. Pronto.
Las reuniones en la Scuderia son continuas y el trabajo muy duro en Maranello para dar la vuelta a la situación. En la calificación de ayer sólo Fernando Alonso entró en la última tanda clasificatoria y su tiempo fue 1,3 segundos más lento que el de Lewis Hamilton, segunda pole consecutiva. Pero el español tuvo problemas con el KERS durante toda la vuelta. En condiciones normales, estiman que hubiera estado a ocho décimas de los mejores.
Y en Ferrari echan cuentas. Saben que los problemas del coche están identificados, falta de tracción y escasa velocidad punta. Sobre todo. Y creen que solucionando esos fallos conseguirán aproximadamente cuatro décimas o medio segundo, lo que supone estar con los mejores, en esa batalla que ahora libran cinco escuderías. A partir de ahí, esperan dar el salto definitivo con las evoluciones. "También es complicada la puesta a punto de ese coche, en ocasiones va muy bien y tiene un agarre excepcional y en otras no lo tiene de manera extraña", explicó un piloto a este diario. También hay que arreglar la excesiva degradación de los neumáticos, algo que consideran que pueden solventar en los próximos grandes premios.
Y es que, como respondió Fernando a la pregunta de AS en rueda de prensa, tienen una hoja de ruta y saben cuándo estarán delante: "Claro que lo sabemos, somos un equipo profesional de F-1. Tenemos que pasar estas dos carreras iniciales complicadas y después veremos. Por supuesto que vamos a evolucionar y aunque no habrá ningún coche nuevo ni nada de eso que se ha dicho, sí que habrá muchas mejoras y confío que positivas". Qué salgan las cuentas. Suerte.
Las reuniones en la Scuderia son continuas y el trabajo muy duro en Maranello para dar la vuelta a la situación. En la calificación de ayer sólo Fernando Alonso entró en la última tanda clasificatoria y su tiempo fue 1,3 segundos más lento que el de Lewis Hamilton, segunda pole consecutiva. Pero el español tuvo problemas con el KERS durante toda la vuelta. En condiciones normales, estiman que hubiera estado a ocho décimas de los mejores.
Y en Ferrari echan cuentas. Saben que los problemas del coche están identificados, falta de tracción y escasa velocidad punta. Sobre todo. Y creen que solucionando esos fallos conseguirán aproximadamente cuatro décimas o medio segundo, lo que supone estar con los mejores, en esa batalla que ahora libran cinco escuderías. A partir de ahí, esperan dar el salto definitivo con las evoluciones. "También es complicada la puesta a punto de ese coche, en ocasiones va muy bien y tiene un agarre excepcional y en otras no lo tiene de manera extraña", explicó un piloto a este diario. También hay que arreglar la excesiva degradación de los neumáticos, algo que consideran que pueden solventar en los próximos grandes premios.
Y es que, como respondió Fernando a la pregunta de AS en rueda de prensa, tienen una hoja de ruta y saben cuándo estarán delante: "Claro que lo sabemos, somos un equipo profesional de F-1. Tenemos que pasar estas dos carreras iniciales complicadas y después veremos. Por supuesto que vamos a evolucionar y aunque no habrá ningún coche nuevo ni nada de eso que se ha dicho, sí que habrá muchas mejoras y confío que positivas". Qué salgan las cuentas. Suerte.