silan7
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[h=4]El portugués agredió a Álvaro Arbeloa pensando que éste era Piatti. Una nueva acción violenta que se suma a la ya larga lista del central merengue. ¿Qué debe hacer el club blanco?[/h]
Pepe volvió a ser el triste protagonista del Real Madrid-Valencia. Después de brillar en defensa y demostrar que estamos ante uno de los mejores centrales del mundo, sacó su lado más oscuro para agredir a… ¡Álvaro Arbeloa!
El portugués confundió a su compañero con Piatti y le soltó una patada cuando ni siquiera había balón de por medio. La acción, totalmente denunciable, le pudo costar caro a Pepe si golpea al rival en vez de a su propio compañero.
Y es que, no sólo sería roja, sino que hablaríamos de una sanción importante, ya que el defensa del Real Madrid es reincidente. No sorprendería a nadie encontrarse con una carga de partidos superior a los dos encuentros, cifra que ya tuvo que asumir cuando fue expulsado ante el Villarreal.
Por suerte para él, Arbeloa no es Piatti. Lo malo es que sus acciones perjudican al equipo y ya son muchos los que se hacen la siguiente pregunta: ¿Debe castigar el Real Madrid a Pepe?
La opinión de un humilde servidor nos lleva a una respuesta negativa. El portugués necesita una dura reprimenda y, quizás, una sanción económica, pero no que se le aparte del equipo o empiece a ver los partidos desde la grada.
El Real Madrid no puede desprenderse, en la recta final de la temporada, de uno de los mejores defensas de Europa. Ya son muchas las acciones en las que queda retratado, pero también son bastantes las jugadas en las que salva a su equipo. Ahí es donde Mourinho debe mirar la balanza y ver qué le conviene a los suyos.
Lo cierto es que Pepe va de frente y, aunque muchas veces se equivoca, no es de aquellos que se esconden, dan patadas por detrás y luego ponen buena cara cuando se acerca el rival o el árbitro. Pepe, con sus defectos, es Pepe. Otros, con sus defectos, tienen el escudo mediático que no merecen. ¿Sanción para el zaguero luso? No.
El portugués confundió a su compañero con Piatti y le soltó una patada cuando ni siquiera había balón de por medio. La acción, totalmente denunciable, le pudo costar caro a Pepe si golpea al rival en vez de a su propio compañero.
Y es que, no sólo sería roja, sino que hablaríamos de una sanción importante, ya que el defensa del Real Madrid es reincidente. No sorprendería a nadie encontrarse con una carga de partidos superior a los dos encuentros, cifra que ya tuvo que asumir cuando fue expulsado ante el Villarreal.
Por suerte para él, Arbeloa no es Piatti. Lo malo es que sus acciones perjudican al equipo y ya son muchos los que se hacen la siguiente pregunta: ¿Debe castigar el Real Madrid a Pepe?
La opinión de un humilde servidor nos lleva a una respuesta negativa. El portugués necesita una dura reprimenda y, quizás, una sanción económica, pero no que se le aparte del equipo o empiece a ver los partidos desde la grada.
El Real Madrid no puede desprenderse, en la recta final de la temporada, de uno de los mejores defensas de Europa. Ya son muchas las acciones en las que queda retratado, pero también son bastantes las jugadas en las que salva a su equipo. Ahí es donde Mourinho debe mirar la balanza y ver qué le conviene a los suyos.
Lo cierto es que Pepe va de frente y, aunque muchas veces se equivoca, no es de aquellos que se esconden, dan patadas por detrás y luego ponen buena cara cuando se acerca el rival o el árbitro. Pepe, con sus defectos, es Pepe. Otros, con sus defectos, tienen el escudo mediático que no merecen. ¿Sanción para el zaguero luso? No.