silan7
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En ocasiones debemos entonar el mea culpa por haber supuesto lo que no era o llevado demasiado lejos nuestras expectativas y practicar el wishful thinking o pensamiento ilusorio, pero hay otras ocasiones en que es otro el que tiene la boca más larga de la cuenta y se tira el pisto haciéndonos esperar lo que no es. Si las declaraciones del ilustre diseñador galo Philippe Starck acerca de que estaba trabajando en un “revolucionario proyecto Apple” y empezábamos a soñar con la rumoreada tele Apple hoy resulta que se desdice y confiesa que en realidad se trata de un barco que le encargó Steve Jobs.Que sí, que el barco va a ser imponente y seguramente ocupará las portadas de las revistas de diseño y de navegación, pero difícilmente el común de los mortales puede entender ese trabajo como un ”revolucionario proyecto Apple” tal y como se le llenó la boca al señor Starck (nada que ver con Tony, el que va dentro de Iron Man).Si acaso un “ostentoso proyecto Jobs” dado que la nave la disfrutará la viuda de Steve y su familia, pero no será algo que se venda en las tiendas de la manzanica mordía y de lo que podamos disfrutar los consumidores de esa marca. Queda por ver si como ha ocurrido con algunos de los dispositivos de Apple el barco diseñado por Starck logra inspirar a otros armadores para fletar embarcaciones deudoras en su “revolucionario diseño”.El proyecto fue un encargo personal del propio Steve Jobs y es su viuda la que continúa al frente del mismo. Un barco de estas características (no estamos hablando de un frágil esquife cualquiera) necesita mucho tiempo para diseñarse y posteriormente para construirse y la lástima es que el malogrado Steve no pudiera disfrutarlo en vida.Al parecer hace años, tras las que el propio Jobs calificó como “las mejores vacaciones de mi vida“, decidió encargar este proyecto que durante 7 años hizo que mantuviera periódicas reuniones con Starck con el propósito de disponer de su propio yate. En 2009, cuando Jobs pasó por momentos delicados debidos a su grave enfermedad, estuvo a punto de cancelar el proyecto del barco de marras como cuenta Walter Isaacson en la biografía del cofundador de Apple