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Hace décadas, cuando en el fútbol no estaban implantados los sistemas tácticos a fuego en los equipos, adelantarse en el marcador, aunque era importante, no era determinante. Los resultados abultados eran el pan nuestro de cada día, y quitarle la ventaja al adversario era mucho más habitual que en los días actuales. Estaba vigente la ley de ‘marcar más goles que el rival’. Desde que llegaron al fútbol hombres con una idea de juego en la cabeza que intentaban inculcar a sus jugadores, los cuales ya no se colocaban a lo loco en sobre el tapete verde, la obsesión por encajar cada vez menos tantos se fue instaurando y los marcadores con muchos goles fueron disminuyendo progresivamente hasta hoy. Así, marcar antes que el rival en el partido fue cada vez más importante hasta tal punto de que ahora lo más habitual es que el conjunto que abra el partido sea el que acabe llevándose los puntos y la victoria, siendo las remontadas algo esporádico y considerándose muy meritorias por parte del equipo que comenzó perdiendo. En los ‘Clásicos’, esta perspectiva futbolística no ha sido ninguna excepción y si, por ejemplo, el Real Madrid ponía el 1-0, tenía muchas posibilidades de ganar al Barcelona o, como mínimo, sacar un punto del enfrentamiento entre ambos. Pero en el momento que Guardiola volvió al club azulgrana para sentarse en el banquillo, no sólo cambió la historia de Barça, sino también la de los partidos ante el máximo rival. Desde que el 13 de diciembre de 2008 se vieron las caras por primera vez con el de Sampedor de por medio, el Real Madrid no ha conseguido ganar ni un solo partido al Barça en la competición de la regularidad y sólo pudo vencerlos en la final de la Copa del Rey de hace justo un año y en la prórroga. Pero lo destacable es que el equipo primero entrenado por Juande Ramos, luego por Manuel Pellegrini y ahora por José Mourinho ha conseguido ponerse por delante en el marcador, sin contar la única victoria, en hasta cuatro ocasiones sin conseguir ganar el partido, todas ellas en el Santiago Bernabéu.
La primera vez que el Madrid empezó un encuentro ganándole al Barça de Guardiola fue en el ya mítico 2-6, cuando Higuaín a los 14 minutos de partido, remató a la red un centro de Sergio Ramos para poner el momentáneo 1-0. Pero antes de llegar al descanso, los culés ya ganaban por 1-3, hasta doblar el resultado al final de los noventa minutos. Aquel encuentro sentenciaba la Liga para los azulgranas y marcaba un nuevo record de goles del Barça en el campo adversario.
Tuvieron que pasar dos años y medio para que la afición blanca volviera a ver a sus jugadores marcar el gol inicial del ‘Clásico’, en el partido de ida de la Supercopa de España de 2011. Mesut Özil batió al Valdés tras una excelente jugada de combinación entre sus compañeros poco antes del cuarto de hora de encuentro. Fue la única vez que el Real Madrid abrió el marcador contra el Barça y no acabó perdiendo. David Villa, con un golazo sensacional y Leo Messi remontaron antes del descanso, pero Xabi Alonso empató, aunque no le sirvió de nada al conjunto merengue, que perdió el partido de vuelta en el Camp Nou por 3-2 con un gol de Messi en los últimos minutos de encuentro.
En el partido de la primera vuelta de la actual Liga, Karim Benzema aprovechó un error culé al sacar la pelota para marcar el gol más rápido de la historia de los partidos entre Madrid y Barcelona a los 22 segundos de arrancar el choque. La alegría duró media hora, el tiempo que tardó Messi en encontrar a Alexis. El chileno batió a Casillas de tiro cruzado y empató. En la segunda parte sólo existió un equipo y primero Xavi y después Fàbregas pusieron el definitivo 1-3 que ayudaba al Barça a recortar tres de los seis puntos que tenía de ventaja el Real Madrid en la pasada jornada 16 de Liga.
Los caminos de los dos gigantes del fútbol mundial se volvieron a cruzar en los cuartos de final de la Copa del Rey, jugándose el partido de ida en el coliseo blanco y el encuentro de vuelta en territorio catalán. Otra vez comenzó con una alegría para los madridistas que vieron cómo Cristiano Ronaldo batía a José Manuel Pinto a los 11 minutos de juego. Pero de nuevo y como viene siendo habitual, el Barcelona le supo dar la vuelta a la tortilla, aunque tuvo que esperar al minuto 49, para que Xavi y Puyol calcaran la jugada del gol contra Alemania en el Mundial y empataran y, posteriormente, Eric Abidal marcara el segundo tanto de toda su carrera y diera ventaja en la eliminatoria a los culés.
Después de 32 goles en contra y sólo 12 a favor, una victoria, cuatro empates y nueve derrotas, queda claro que el Real Madrid no le ha cogido la medida al equipo de Guardiola y, de hecho, parece que no está ni cerca de hacerlo. No le ha servido de nada adelantarse en los partidos en casa, los cuales no sabido terminar ganando y tampoco ha sucedido así en el Camp Nou, donde ni siquiera ha conseguido marcar el primer gol en ninguna de las seis visitas a Barcelona desde 2008. La lógica hace pensar que si hoy tiene que haber algún vencedor, serán los culés, pero como dice Rosell, el fútbol va por épocas y llegará el día en que el Barça deje de ganar. ¿Será hoy?
lo que cuenta es el resultado tras el pitido final, da igual quien marque primero o antes...., gran partido del madrid que se ha quitado ls miedos del barcelona.
Hace décadas, cuando en el fútbol no estaban implantados los sistemas tácticos a fuego en los equipos, adelantarse en el marcador, aunque era importante, no era determinante. Los resultados abultados eran el pan nuestro de cada día, y quitarle la ventaja al adversario era mucho más habitual que en los días actuales. Estaba vigente la ley de ‘marcar más goles que el rival’. Desde que llegaron al fútbol hombres con una idea de juego en la cabeza que intentaban inculcar a sus jugadores, los cuales ya no se colocaban a lo loco en sobre el tapete verde, la obsesión por encajar cada vez menos tantos se fue instaurando y los marcadores con muchos goles fueron disminuyendo progresivamente hasta hoy. Así, marcar antes que el rival en el partido fue cada vez más importante hasta tal punto de que ahora lo más habitual es que el conjunto que abra el partido sea el que acabe llevándose los puntos y la victoria, siendo las remontadas algo esporádico y considerándose muy meritorias por parte del equipo que comenzó perdiendo. En los ‘Clásicos’, esta perspectiva futbolística no ha sido ninguna excepción y si, por ejemplo, el Real Madrid ponía el 1-0, tenía muchas posibilidades de ganar al Barcelona o, como mínimo, sacar un punto del enfrentamiento entre ambos. Pero en el momento que Guardiola volvió al club azulgrana para sentarse en el banquillo, no sólo cambió la historia de Barça, sino también la de los partidos ante el máximo rival. Desde que el 13 de diciembre de 2008 se vieron las caras por primera vez con el de Sampedor de por medio, el Real Madrid no ha conseguido ganar ni un solo partido al Barça en la competición de la regularidad y sólo pudo vencerlos en la final de la Copa del Rey de hace justo un año y en la prórroga. Pero lo destacable es que el equipo primero entrenado por Juande Ramos, luego por Manuel Pellegrini y ahora por José Mourinho ha conseguido ponerse por delante en el marcador, sin contar la única victoria, en hasta cuatro ocasiones sin conseguir ganar el partido, todas ellas en el Santiago Bernabéu.
La primera vez que el Madrid empezó un encuentro ganándole al Barça de Guardiola fue en el ya mítico 2-6, cuando Higuaín a los 14 minutos de partido, remató a la red un centro de Sergio Ramos para poner el momentáneo 1-0. Pero antes de llegar al descanso, los culés ya ganaban por 1-3, hasta doblar el resultado al final de los noventa minutos. Aquel encuentro sentenciaba la Liga para los azulgranas y marcaba un nuevo record de goles del Barça en el campo adversario.
Tuvieron que pasar dos años y medio para que la afición blanca volviera a ver a sus jugadores marcar el gol inicial del ‘Clásico’, en el partido de ida de la Supercopa de España de 2011. Mesut Özil batió al Valdés tras una excelente jugada de combinación entre sus compañeros poco antes del cuarto de hora de encuentro. Fue la única vez que el Real Madrid abrió el marcador contra el Barça y no acabó perdiendo. David Villa, con un golazo sensacional y Leo Messi remontaron antes del descanso, pero Xabi Alonso empató, aunque no le sirvió de nada al conjunto merengue, que perdió el partido de vuelta en el Camp Nou por 3-2 con un gol de Messi en los últimos minutos de encuentro.
En el partido de la primera vuelta de la actual Liga, Karim Benzema aprovechó un error culé al sacar la pelota para marcar el gol más rápido de la historia de los partidos entre Madrid y Barcelona a los 22 segundos de arrancar el choque. La alegría duró media hora, el tiempo que tardó Messi en encontrar a Alexis. El chileno batió a Casillas de tiro cruzado y empató. En la segunda parte sólo existió un equipo y primero Xavi y después Fàbregas pusieron el definitivo 1-3 que ayudaba al Barça a recortar tres de los seis puntos que tenía de ventaja el Real Madrid en la pasada jornada 16 de Liga.
Los caminos de los dos gigantes del fútbol mundial se volvieron a cruzar en los cuartos de final de la Copa del Rey, jugándose el partido de ida en el coliseo blanco y el encuentro de vuelta en territorio catalán. Otra vez comenzó con una alegría para los madridistas que vieron cómo Cristiano Ronaldo batía a José Manuel Pinto a los 11 minutos de juego. Pero de nuevo y como viene siendo habitual, el Barcelona le supo dar la vuelta a la tortilla, aunque tuvo que esperar al minuto 49, para que Xavi y Puyol calcaran la jugada del gol contra Alemania en el Mundial y empataran y, posteriormente, Eric Abidal marcara el segundo tanto de toda su carrera y diera ventaja en la eliminatoria a los culés.
Después de 32 goles en contra y sólo 12 a favor, una victoria, cuatro empates y nueve derrotas, queda claro que el Real Madrid no le ha cogido la medida al equipo de Guardiola y, de hecho, parece que no está ni cerca de hacerlo. No le ha servido de nada adelantarse en los partidos en casa, los cuales no sabido terminar ganando y tampoco ha sucedido así en el Camp Nou, donde ni siquiera ha conseguido marcar el primer gol en ninguna de las seis visitas a Barcelona desde 2008. La lógica hace pensar que si hoy tiene que haber algún vencedor, serán los culés, pero como dice Rosell, el fútbol va por épocas y llegará el día en que el Barça deje de ganar. ¿Será hoy?
