bonel
Usuario Mítico
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El recibo de la luz empezará 2013 al igual que en el cierre de 2012: con aumento de precios. En la próxima revisión del mes de enero, la factura se encarecerá cerca de un 3%, después de que la subasta entre las compañías que comercializan la Tarifa de Último Recurso (TUR), el servicio regulado por el que se decantan la mayor parte de los hogares en España, terminase con un incremento próximo al 6%. Esta puja supone aproximadamente el 50% del importe final.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, avanzó ayer que no bajará la parte que fija el Gobierno, los peajes de acceso, para compensar la subida. El Ejecutivo teme que una maniobra con este tipo de costes (con los que se cubren conceptos tan heterogéneos como las primas a las renovables o el transporte y la distribución de esta energía, entre otros) acentúe el desajuste del sistema, el déficit de tarifa. Esa gigantesca «deuda» de 24.000 millones de euros que, como recordó recientemente el propio secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, «los consumidores, sus hijos y nietos» tendrán que devolver.
El incremento por el encarecimiento de la energía ha cogido a pocos por sorpresa en el sector: los mercados ya reflejaban en las últimas semanas un fuerte repunte que se atribuye al impacto de la tasa sobre la producción de electricidad del 7% que deberán pagar las eléctricas, además de una batería de gravámenes que afectan a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón. Es decir, se daba por descontado que las empresas trasladarían al recibo parte del coste de las últimas medidas recaudatorias adoptadas por el Ejecutivo.
La subida tras la subasta vendrá acompañada de la entrada en vigor de los peajes progresivos, que afectarán a los usuarios con mayor consumo. La medida se aplicará a los clientes con potencias contratadas de entre 3 y 10 kW. Y, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), podría aumentar el importe de la factura media en 22 euros al año.
Respuesta de la patronal eléctrica
Poco después de que se conociera el resultado de la puja, la patronal de las eléctricas (Unesa), denunció en un comunicado que «el déficit de tarifa y los nuevos impuestos ponen en peligro la viabilidad del sector eléctrico». Las compañías exigían una subida mayor del recibo, ya queno consideran suficiente la congelación de los peajes de acceso para resolver los desequilibrios del sistema.
En este sentido, advierten de que 2012 concluirá con una nueva brecha de 3.452 millones de euros, regocida en la orden ministerial de tarifas eléctricas. Cifra, por tanto, «muy superior» a la aportada ayer por el Ministerio de Industria y comprometida por ley, 1.500 millones de euros.
Unesa lamenta en dicho texto que «desde algunos sectores se pretende dar una imagen negativa y errónea de las compañíaseléctricas» e insiste en que esta orden ministerial dará lugar a un aumento «automático» de 5.500 millones de euros del déficit de tarifa en el año 2013. «Aunque en ocasiones se acuse al sector de defender intereses particulares, a nadie se le escapa que ninguna empresa privada puede sobrevivir contra los intereses de sus clientes, que en este caso son todos los ciudadanos y empresas del país», zanja la patronal.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, avanzó ayer que no bajará la parte que fija el Gobierno, los peajes de acceso, para compensar la subida. El Ejecutivo teme que una maniobra con este tipo de costes (con los que se cubren conceptos tan heterogéneos como las primas a las renovables o el transporte y la distribución de esta energía, entre otros) acentúe el desajuste del sistema, el déficit de tarifa. Esa gigantesca «deuda» de 24.000 millones de euros que, como recordó recientemente el propio secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, «los consumidores, sus hijos y nietos» tendrán que devolver.
El incremento por el encarecimiento de la energía ha cogido a pocos por sorpresa en el sector: los mercados ya reflejaban en las últimas semanas un fuerte repunte que se atribuye al impacto de la tasa sobre la producción de electricidad del 7% que deberán pagar las eléctricas, además de una batería de gravámenes que afectan a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón. Es decir, se daba por descontado que las empresas trasladarían al recibo parte del coste de las últimas medidas recaudatorias adoptadas por el Ejecutivo.
La subida tras la subasta vendrá acompañada de la entrada en vigor de los peajes progresivos, que afectarán a los usuarios con mayor consumo. La medida se aplicará a los clientes con potencias contratadas de entre 3 y 10 kW. Y, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), podría aumentar el importe de la factura media en 22 euros al año.
Respuesta de la patronal eléctrica
Poco después de que se conociera el resultado de la puja, la patronal de las eléctricas (Unesa), denunció en un comunicado que «el déficit de tarifa y los nuevos impuestos ponen en peligro la viabilidad del sector eléctrico». Las compañías exigían una subida mayor del recibo, ya queno consideran suficiente la congelación de los peajes de acceso para resolver los desequilibrios del sistema.
En este sentido, advierten de que 2012 concluirá con una nueva brecha de 3.452 millones de euros, regocida en la orden ministerial de tarifas eléctricas. Cifra, por tanto, «muy superior» a la aportada ayer por el Ministerio de Industria y comprometida por ley, 1.500 millones de euros.
Unesa lamenta en dicho texto que «desde algunos sectores se pretende dar una imagen negativa y errónea de las compañíaseléctricas» e insiste en que esta orden ministerial dará lugar a un aumento «automático» de 5.500 millones de euros del déficit de tarifa en el año 2013. «Aunque en ocasiones se acuse al sector de defender intereses particulares, a nadie se le escapa que ninguna empresa privada puede sobrevivir contra los intereses de sus clientes, que en este caso son todos los ciudadanos y empresas del país», zanja la patronal.
