pako88
que la fuerza te acompañe
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Ha ocurrido en el aeródromo de Casarrubios del Monte. El aparato pertenecía al hermano de la víctima.
Accidente fatal en el aeródromo de Casarrubios del Monte, localidad de Toledo, aunque las instalaciones se encuentran en Navalcarnero. Un joven de 34 años, D. S. M., ha fallecido esta tarde tras golpearle una hélice del autogiro de su hermano, según informaron fuentes del aeródromo. El aspa de la hélice le seccionó la cabeza a la altura de los ojos, según señaló un portavoz de Emergencias 112.
El siniestro, que investiga la Guardia Civil, se produjo sobre las 15.45. El fallecido, un ciudadano suizo, había llegado al aeródromo invitado por su hermano, que guardaba el autogiro adquirido hace poco en uno de los hangares. El aparato no era nuevo. "Es un monoplaza antiguo como un kart, con una hélice y un rotor atrás", explicaba ayer Ignacio Endiayen, jefe de campo de las instalaciones. El plan del dueño -que se había sacado la licencia hace poco, según Endiayen- era trasladar el aparato a su país.
Su hermano había venido para acompañarle en la revisión del autogiro. El propiertario encendió el aparato para que su hermano lo fotografiara y, al parecer, se acercó demasiado al rotor de cola, que le alcanzó.
"Ha sido un accidente absurdo, fortuito de un particular en tierra, que nada tiene que ver con los vuelos", aclararon desde el aeródromo. El hermano superviviente fue hospitalizado con una fuerte crisis de ansiedad.
Accidente fatal en el aeródromo de Casarrubios del Monte, localidad de Toledo, aunque las instalaciones se encuentran en Navalcarnero. Un joven de 34 años, D. S. M., ha fallecido esta tarde tras golpearle una hélice del autogiro de su hermano, según informaron fuentes del aeródromo. El aspa de la hélice le seccionó la cabeza a la altura de los ojos, según señaló un portavoz de Emergencias 112.
El siniestro, que investiga la Guardia Civil, se produjo sobre las 15.45. El fallecido, un ciudadano suizo, había llegado al aeródromo invitado por su hermano, que guardaba el autogiro adquirido hace poco en uno de los hangares. El aparato no era nuevo. "Es un monoplaza antiguo como un kart, con una hélice y un rotor atrás", explicaba ayer Ignacio Endiayen, jefe de campo de las instalaciones. El plan del dueño -que se había sacado la licencia hace poco, según Endiayen- era trasladar el aparato a su país.
Su hermano había venido para acompañarle en la revisión del autogiro. El propiertario encendió el aparato para que su hermano lo fotografiara y, al parecer, se acercó demasiado al rotor de cola, que le alcanzó.
"Ha sido un accidente absurdo, fortuito de un particular en tierra, que nada tiene que ver con los vuelos", aclararon desde el aeródromo. El hermano superviviente fue hospitalizado con una fuerte crisis de ansiedad.